Hablamos
de crear y ofrecer las emociones, que todos necesitamos
Tanto
la oferta como la demanda se benefician de una componente emocional, que está
pasando de ser importante a imprescindible y no tiene relación alguna con el
precio, ni es un coste añadido. Quizás pueda ser una inversión, en el supuesto
que haya que invertir para conseguirla.
Recientemente
leí, en un informe de turismo europeo, que es ya un producto de consumo, que al
ser o formar parte de una emoción, no es sustituible y que por tanto es de lo
que menos se prescinde incluso en tiempos de crisis económica, como la actual.
Es
un hecho que en el marketing cada vez mas, se usa la parte emocional, lo que se
puede denominar como marketing emocional, de experiencias,….y sin embargo
siendo el turismo un producto con una componente emocional, elevadísima (me
atrevería afirmar que mas de un 90%), no se aplica esta herramienta que está al
alcance de los profesionales y se sigue usando el marketing convencional,
caduco, con todo mi respeto.
Pero
claro, no pretendan obtener resultados diferentes, si siguen haciendo y
trabajando de la misma manera. Es francamente imposible.
Pero
si además, lo enfocamos al turismo rural o de naturaleza, aventura e incluso al cultural, esto se puede apreciar
mucho mejor.
Lo
que realmente adquiere y por tanto s e lleva a su casa el turista-consumidor,
es la experiencia, que bien se le ha ofrecido, bien la ha adquirido por su
propia cuenta, sin control alguno, por parte de los prestadores de servicios,
como ocurre en la mayoría de los casos, lamentablemente.
Un
viajero se motiva bien por conceptos como la Naturaleza, la Ruralidad, Tranquilidad, la Cultura en sus diferentes expresiones,
incluyendo la gastronomía,…bien
porque quiere hacer algo, ya sea una actividad deportiva, contemplación, soltar
adrenalina, tomar el sol, mejorar su salud o tener tiempo y espacio. Todo esto
son emociones, que a su vez, generan expectativas, que la oferta debe saber
crearlas, ofrecerlas y también, evidentemente cumplirlas.
Tanto
las motivaciones, como las expectativas
creadas, deberían
jerarquizarse y construir un diseño de oferta, en función de éstas y
consecuentemente de los diferentes segmentos y nichos de mercado a los cuales
nos queramos dirigir.
Por
tanto una misma oferta turística, puede crear diferentes productos y
experiencias, porque cada segmento, tendrá su motivación principal, pero
también sus motivaciones secundarias, que hay que cumplirlas, aunque a veces
parezcan contradictorias.
Puede
que así, se comprenda también, la priorización de las inversiones económicas,
que muchas veces se confunden por no tener claro esta jerarquía de valores y
quizás se invierte en elementos, equipamientos y herramientas de promoción, que
no responden al publico objetivo o target y consecuentemente no se producirá la
satisfacción del mismo, creando una brecha clave, en la consecución del éxito.
Pero
permítanme poner un ejemplo. Si Vd. Cree, porque así lo atestigua su website o
folleto promocional o incluso a veces su facebook, que podrá atraer o captar la
atención de turistas para que compren una estancia, en su alojamiento,
anunciándolo expresamente, tenga en cuenta que esta confundido y toda la inversión
que haga en esa direccion será un gasto, y poco rentable.
Cuando
se hace promoción, cuando se trata de vender, es necesario tener muy claro la
jerarquía de motivaciones y colocar en una especie de pirámide, como la de
Maslow, el orden de estas, para así poder definir bien nuestras experiencias y
productos y consecuentemente nuestra promoción.
Incluso
con precios bajos o formulas de financiación creativas, se puede competir seleccionado elementos diferenciadores y captar demanda
con dudas de comprar, si identificamos bien su motivación y expectativas.
Es
fácil darse cuenta, que pocas personas, estarán motivadas principalmente
(Motivación principal) por ir a dormir o a estar en el hotel XX, salvo que sean
alojamientos excepcionales, únicos, …Imagínense, un hotel o alojamiento
excepcional YY, en medio de un entorno anodino, sin mayores atractivos
turísticos: ¿Cuántas noches estarían refugiados en dicho alojamiento? La
respuesta, implica el grado de
aceptación y se relaciona, por tanto con el nivel de gasto y la fidelizacion.
Pero
piensen, también, en aquellos que les gustarían interpretar el papel de Indiana
Jones, Bogart,… en un escenario propicio, como el que Vds. tienen a mano. Es
cuestión de saber hacer.
Hablamos
de crear y ofrecer emociones, que todos necesitamos. Es esencial en el turismo.
Un
cordial saludo
Arturo
Crosby
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