Hace unos días leí una información en un boletín de turismo, hablando sobre la conciencia ambiental en la hotelería y de alguna forma, mostraba y enseñaba modos de comportamiento ecológicamente responsables.
Si bien iba dirigido, mas a países latinoamericanos, creo que quien lo redacto, conocía poco esas áreas y también estaba un poco lejos de la realidad del sector turístico, ya que recomendar por ejemplo, el tren, versus avión, autobús, etc….en países donde o no existe, o apenas hay algún ferrocarril turístico, pues denota su desconocimiento.
Es increíble, como todavía se sigue siendo tan poco serio o quizás tan frívolo, en esta materia, que debería ser ya una normativa, versus una voluntad social, personal o sectorial. Si de verdad, hubiese una demanda social, por una parte y una política en busca de resultados por el famoso cambio deseado, pues es evidente que las estrategias actuales, no son viables o serán poco eficaces.
En el 1992, tuve la ocasión de editar un pequeño manual “Mejoras Ecológicas para su Hotel”, (www.forumnatura.org)donde en un formato pequeño y en apenas 40 páginas, se exponía las principales líneas de actuación, para ser ambientalmente más respetuoso, pero con la premisa, que cada una de estas medidas tenía una repercusión o resultado de mejora económica, para quien lo aplicaba.
Durante esa década, hubo bastantes jornadas, conferencias, seminarios, etc..sobre el alojamiento ecológico, buenas prácticas, y se crearon diferentes marcas ecológicas para el sector turístico (“eco-labels”), además de las normativas existentes.
Años después, se sigue hablando y lo peor del caso, es que las nuevas construcciones de oferta y equipamientos turísticos, siguen sin apenas tener en cuenta, estos criterios, que si uno quiere anticiparse a segmentos de mercado turístico, maduros, cada vez serán más exigentes. Eso no hay duda, porque la repercusión mediática, sobre el cambio climático y las amenazas sutiles y directas de numerosos personajes, cada vez, van calando más en la sociedad.
Ahora bien, la nula gobernanza, en especial a nivel local, hace también poco útiles, aplicar estas medidas si luego los servicios públicos no están sensibilizados y preparados para asumir su compromiso en los procesos. Véase, por muchas medidas de reciclaje que se impongan en un establecimiento, si luego el servicio público de gestión de residuos, no hace el tratamiento correspondiente de separación y reciclaje, la medida tomada, será solo una cuestión de marketing o comunicación hacia sus clientes, pero sin utilidad alguna.
Es imprescindible impulsar estrategias de gobernanza, que obliguen a una cooperación permanente y sinergética a ambos sectores público y privado y desde luego la presión social y económica sin duda tienen la clave.
El turismo es y puede ser aun mas, un instrumento de sensibilización y presión social hacia la mejora ambiental, pero bajo un criterio totalmente de eficiencia: sostenibilidad y competitividad.
Por tanto no lo duden: Yes, we can…
Un cordial saludo
Arturo Crosby
No hay comentarios:
Publicar un comentario