Turismo= F (crecimiento
económico empresarial) + F (desarrollo destino/territorio)
Si
bien es cierto que dependiendo del diseño y en especial de la estructuración y organización
del destino turístico, se pueden obtener mejores o peores resultados, también ocurre
lo mismo a nivel empresarial, por muy micro, que sea el emprendimiento.
Este
articulo, no pretende dar lecciones o formulas mágicas, para cambiar la
rentabilidad de algunas o muchas empresas o destinos turísticos, pero si añadir
una estrategia, que se tiene siempre dejada de lado, mas por no entenderla o
bien, no ser capaces de implementarla.
Refiriendo
mas específicamente a la actividad turística desarrollada en los espacios
rurales-naturales, incluyendo (para que no haya duda) a poblaciones de cierto
tamaño, que quizás para algunos puedan sobrepasar el ámbito, de lo
supuestamente rural, existe una formula, accesible, tanto por el coste de inversión,
tiempo de ejecución, gestión y en especial de resultados a corto plazo, que
puede incrementar notablemente la rentabilidad económica de empresas y destinos
turísticos.
Insisto
mucho en incluir ambos beneficiarios; empresas y destinos, porque entiendo que
el turismo es un instrumento que permite lograr el crecimiento económico de las
empresas turísticas involucradas directamente y el desarrollo económico, social
y ambiental, del conjunto de actores que componen un territorio, organizado
estructuralmente de una forma, cuya funcionalidad permita ser un destino turístico.
En
función de esta premisa, asumo que crecimiento y desarrollo deben ir de la mano
y que por tanto nuestro objetivo debe ser obtener beneficios para ambos
componentes y no solo para una parte.
Pues
bien, si tenemos en cuenta la poca ocupación media (18-22 %) de los
alojamientos turísticos, es decir la gran estacionalidad, poca estadía, bajo
consumo, etc. Exceptuando por tanto (antes que me lo digan) aquellos que sobrepasan
esta media, es fácil imaginar que la rentabilidad de estos negocios y por tanto
también de otros que también se benefician indirectamente, está en entredicho.
Una
de las soluciones, que quiero aportarles es incorporar programas de animación turística
(no confundir con la animación interna de grandes hoteles), que trabaja en dos
direcciones, a modo de fuerzas, una de tipo centrifugo de las empresas turísticas
hacia su entorno próximo (destino y sus diferentes componentes, véase: empresas
rurales, proveedores, explotaciones agrarias, etc.) y otra centrípeta,
que resulta del destino hacia las empresas turísticas (y no por acción/reacción).
Como
nuestro objetivo es incrementar la rentabilidad, habrá que identificar aquellos
factores y variables que ayuden a conseguirlo, como: dar mayor satisfacción a
los turistas, acertar con la motivación del segmento o nicho (principal y
secundarias), crear expectativas que se puedan cumplir y que sean apetecibles, diseñar
productos a nivel local (precio/calidad/motivación) de fácil acceso o venta,
estructurar realmente una experiencia turística diferenciada (donde se de todo
lo anterior), trabajar eficazmente con gobernanza y coopetencia (visión o
concepto de destino).
Para
ello, hay que poner en valor turístico (es decir darles un uso para los
visitantes), aquellos recursos públicos y privados, que ya han sido incluso
amortizados, que bien sean turísticos o no (equipamientos municipales de ocio,
deportivos, culturales, naturales, rurales, salud, museos ….), explotaciones o
entidades privadas (granjas, viveros, jardines, huertos, museos, caballos, bicicletas,
salud…) de tal forma, que un visitante pueda tener su tiempo de ocio ocupado,
pero con formulas flexibles tipo “go as
you please” (hacerlo, como uno quiera) o los mas conocidos “Taylor made” (hecho a medida), pero de
tal forma, que puedan configurarse experiencias turísticas para disfrutar y poderlas
adquirir o llevar, así como productos realmente asequibles (formato, precio, interés,…).
Lo
ideal, disponer del “Saber Hacer o know How”, las habilidades y el liderazgo
local, para implementarlo. Los primeros se pueden fácilmente comprar, pero el
liderazgo, se debe tener y hay personas en organizaciones de gestión local, capaces
de llevarlo a cabo.(véase los Grupos de Desarrollo Local/Rural, Lideres de
proyectos, etc.). Por lo que en principio, no debería ser tan difícil como
aparenta.
En
especial en tiempos de crisis económica, hay que apostar por inversiones
productivas, que dinamicen empresas y destinos, que mantengan y puedan crear
nuevos empleos locales y esto implica la cooperación inteligente, público-privada
y privada-privada (Public & Private
Parnership), para poder poner en valor turístico, aquellos recursos y bienes
que no lo son.
No
lo duden, porque se puede mejorar y mucho la rentabilidad de las empresas y
destinos turísticos.
Un
cordial saludo
Arturo
Crosby
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